CD006 A Piacere

"La viola da gamba es el vehículo perfecto para la artesanía musical de este extraordinario disco de Fahmi Alqhai (...) lleva el instrumento a un nuevo terreno de gozoso potencial (...) Un feliz tributo a todo lo que la viola pudo haber sido, y aún puede ser”
Carolina Gill, GRAMOPHONE, mayo de 2014

A Piacere

Instrumento dominante, en sus infinitas variantes, del panorama musical europeo durante siglos, el declive de la viola da gamba junto al del mundo aristocrático de finales del siglo XVIII no sólo la condenó a una larga época de oscuridad sino que fijó en el imaginario colectivo una determinada estética, la de su última etapa de esplendor en la Francia de Luis XV: un instrumento íntimo, decadente y melancólico; y tal imagen sigue aún vigente en la actualidad como su esenciaprimera.

Sin embargo –sin obviar, claro está, el atractivo de esa estética, ese repertorio y su modelo del instrumento– suele quedar en un segundo plano la infinidad de tipologías, estilos interpretativos y repertorios que asumió la viola durante sus casi tres siglos de reinado: entre sus inicios asociados a los música morisca en España y el virtuoso repertorio berlinés del XVIII, pasando por las disminuciones italianas y el repertorio popular inglés del XVII, la viola se prestó a todas las formas, tamaños, orgánicos y afinaciones imaginables: desde el pequeño quinton a los grandes violones; del cantable jeu de mélodie a los ricos acordes del jeu d’harmonie; desde la lyra viol y sus infinitos settings a la resonante viola de siete cuerdas de Sainte-Colombe; desde el repertorio a solo al papel de continuista, al consort inglés, los conjuntos mixtos con violines alemanes, los dúos a voces iguales, los conciertos con orquesta…

Posiblemente fue esto lo que me atrajo más del que sería mi instrumento: que nunca hubo uno igual al otro, que nunca se estandarizó, que nunca se dejó domesticar como ocurrió con los demás que se estudian hoy en los conservatorios. No hubo sonoridad, clase social o estilo musical al que la viola fuera ajena, y más que de un instrumento tendríamos que hablar de todo un mundo de instrumentos: así nos lo revela la iconografía histórica, esto es, las decenas de pinturas y grabados que la retratan, en los que jamás se repite un modelo. Apenas encontramos entre ellas más rasgos invariables que ser viola (un instrumento de arco) y da gamba (tocado entre las piernas), y los demás mutaban de ciudad a ciudad, del palacio a la calle, de músico a músico.

Las generaciones de violagambistas de la segunda mitad del siglo XX, con el padre de la viola da gamba moderna, Jordi Savall, como vanguardia y faro, recuperaron muchos de esos mundos y sonoridades y la prepararon para asumir sus capacidades como miembro de pleno derecho del instrumental contemporáneo: erróneamente percibida en ocasiones –tristemente tantas veces por los propios violagambistas– como instrumento técnicamente limitado respecto a otros, por el contrario es mucho más flexible y potencialmente tan completo y complejo como cualquiera de ellos, a los que no necesita imitar pero con los que sí puede, y debe, competir.

A nuestra generación de violagambistas corresponde romper barreras –seguramente más mentales que reales: sólo el perseverante trabajo puede demostrarlo– y entregar a la siguiente las herramientas técnicas y la valentía artística que eliminen de una vez para siempre cualquier atisbo de complejo de inferioridad, muchas veces disfrazado de misticismo y esoterismo, sin renunciar por ello a la singularidad de un instrumento lleno de recursos particulares. La viola canta, la viola acompaña su canto; la viola llora, se queja y sufre, pero la viola también grita, rasga y duele; es sol y luna, día y noche… Eso sí: para ver, sentir y sacar del instrumento toda esta gran paleta de colores hay que definitivamente salir de la cabaña de Sainte-Colombe –no quiero decir olvidarla– y mirar un nuevo horizonte donde nuestro destino sea el arte tout court, la música sin apellidos, y salga de nosotros la necesidad primera del músico: el amor por esa maravillosa musa que es la viola, la fusión con ella para transmitir bellezas y emociones.

Es, en fin, mi deseo con este CD que la viola contemple desde su particular perspectiva repertorios lejanos en el espacio y el tiempo sin autolimitaciones artísticas ni técnicas, explotando a fondo sus recursos: desde la música del XVII español al repertorio más clásico de la viola francesa, pasando por Bach y Rameau y proyectándose hacia lo popular y la música actual, el modelo de viola más apropiado a cada repertorio nos da la llave para penetrar en las mil sonoridades escondidas en nuestro instrumento. Una actitud más abierta tal vez nos permita romper alguna barrera y dar junto a él un paso más allá, con la esperanza de que la viola siga el camino de su crecimiento y que no vuelva a caer en otro largo y lóbrego olvido.

Fahmi Alqhai

A PIACERE
Música para viola da gamba

Fahmi Alqhai, viola da gamba

Arcángel, cante
Pablo Martín Caminero, contrabajo y violone
Rami Alqhai, viola da gamba y violotto
Johanna Rose e Ignacio del Valle, violas da gamba
Juan Carlos Rivera, tiorba
Pedro Estevan y Agustín Diassera, percusión


01. Marizápalos (Gaspar Sanz)
02. Fandango (Santiago de Murcia)
03. Passacalle (Gaspar Sanz)
04. Canarios (Gaspar Sanz)
05. El canto de los pájaros (popular de Cataluña)
06. Les pleurs (Mr. de Sainte-Colombe)
07. Allemande (Mr. de Sainte-Colombe)
08. Sarabande. Le pleureux (Mr. de Sainte-Colombe)
09. Les sauvages
10. Les voix humaines (Marin Marais)
11. La guitare (Marin Marais)
12. Always with me, always with you (Joe Satriani)
13. Andante de la Sonata BWV 1003 (Johann Sebastian Bach)

Todas las piezas, arregladas para viola da gamba por Fahmi Alqhai

Información de los tracks



01. Marizápalos – Gaspar Sanz (1640-1710)
02. Fandango – Santiago de Murcia (1673-1739)
03. Passacalle (Gaspar Sanz)
04. Canarios (Gaspar Sanz)

En este primer bloque de piezas Fahmi Alqhai adapta a la viola da gamba danzas del repertorio español para guitarra barroca.

05. El canto de los pájaros – Popular de Cataluña

El clásico cant dels ocells catalán, célebre gracias a Pau Casals.

06. Les pleurs – Mr. de Sainte-Colombe (ca. 1640 – ca. 1700)
07. Allemande – Mr. de Sainte-Colombe)
08. Sarabande. Le pleureux – Mr. de Sainte-Colombe)

Maestro de Marais, Sainte-Colombe fue el primer gran maestro francés de la viola da gamba. Sus piezas son característicamente melancólicas.

09. Les sauvages – Jean Philippe Rameau (1683-1764)

Versión del célebre pasaje operístico de Les indes galantes de Rameau.

10. Les voix humaines – Marin Marais (1656-1728))
11. La guitare – Marin Marais

Marais fue el maestro por excelencia de la viola da gamba, protagonista en la corte del Rey Sol, Luis XIV.

12. Always with me, always with you – Joe Satriani (1956)

De la guitarra barroca a la eléctrica: Fahmi Alqhai versiona al gran Satriani.


13. Andante de la Sonata BWV 1003 – Johann Sebastian Bach (1685-1750)

A modo de propina, Bach.